Anexos

Gracias a la misericordia del Señor Jesús, se nos han abierto las puertas para predicar el evangelio de salvación a aquellos hombres y mujeres que se encuentras recluidos en un lugar de rehabilitación para alcohólicos y drogadictos, con el fin de que ellos conozcan el evangelio, y por la gracia y misericordia de Dios puedan ser llamados a la fe en Jesucristo y el arrepentimiento de sus pecados, para salvación de sus almas, para la Gloria de Dios.